Con alianzas empresariales internacionales se acceden a nuevos mercados, amplía la cuota de mercado y aprovechan los canales de distribución de las empresas aliadas, se mejora la rentabilidad de todas las partes y aumentan las barreras de entrada en el mercado.
A nivel económico, unir fuerzas con otra empresa trae muchas ventajas, puesto que la alianza se traduce en una mayor capacidad de inversión de capital para el proceso de internacionalización.
El know-how es sin duda el activo más importante de una empresa.
Si a este se suma la experiencia e información de una empresa aliada, las ventajas competitivas de ambas empresas se potenciarán.